jueves, 28 de octubre de 2010

Ultimátum.

Y si a mi día le faltaba algo para ser una tremenda mierda ya no le falta más: Hoy en patín nos tomaron las medidas para los trajes de fin de año. Estoy gorda y horrible. Y para mí eso es peor que todo lo que pasó hoy; peor que estar castigada y perderme casi todo lo que tenía planeado para este fin de semana. Aunque suene superficial, no me importa; no es mi culpa tener esta mentalidad estereotipada, a mí el mundo ya me lo dejaron así, no lo formé yo.
Y sí, las cosas malas pasan de a tres.

:@

Claro, a mi me ponen nerviosa todos los días a la hora de comer; se burlan de mi cuando les digo que paren porque me hace mal y cuando reacciono mal (lo reconozco) la culpa es mía no? Les importan solamente las consecuencias, nunca buscan las causas que me llevan a reaccionar así como para evitarlas a futuro.Y las siguen  haciendo una y otra vez. Pero la que hace las cosas mal soy yo solamente. Vieron? Yo les dije. Todo mal.

martes, 26 de octubre de 2010

26 de Octubre.

Vieron? Yo les dije; pongo la fecha de hoy para que se note que hasta ayer nada más estaba todo bien y hoy ya siento que está todo mal.
Ayer estuve alrededor de dos horas -para mí es un montón, siempre estudio y hago las cosas del colegio rápido- practicando un par de ejercicios de Fisicoquímica de MRU porque me salían, pero siempre tenía errores -de distracción, típico en mí- y quería hacer todo bien hoy en la prueba.
Bueno, si alguno es inteligente y se fijó la hora se estará preguntando qué hago escribiendo esto si son las once y media de la mañana; tendría que estar en el colegio haciendo la prueba!
He aquí mi explicación: Ayer, cuando terminé de festejar que me habían salido perfectos mis ejercicios -boeee, qué ego. Nada que ver, no soy así, enserio. Lo hago para sentirme mejor porque en este preciso momento me siento la más estúpida- mi mamá me hizo acordar que hoy entraba a las nueve y cinco porque faltaba mi queridísima profesora de Lengua, Papaiani -No fue sarcástico, me cae bien- Entonces le dije que pusiera la alarma del teléfono para que me despertara (como está en el comedor, me tengo que levantar sí o sí para apagarla) y me fui a dormir, contenta de que iba a poder dormir mis ocho horas, cosa que casi nunca puedo hacer porque siempre dejo las cosas del colegio para hacer a la noche.
Hasta ahí todo perfecto.
Resulta que esta mañana me levanto debido a la gran cantidad de sol que entraba por mi ventana ?) No, enserio, tengo un ventanal grande y como nunca bajo la persiana porque me gusta mirar el cielo hasta quedarme dormida, a la mañana en verano me da todo el sol y me despierto -Es hermoso levantarse así y no con una mamá que te llama cada cinco minutos a pesar de que le dijiste varias veces que ya la habías escuchado y le repetiste que todavía te quedaba un minuto para dormir, según tu celular-
Me pareció raro que el sol me despertara antes que el teléfono, por lo que fui al comedor y me fijé en el reloj qué hora era. Y ahí me agarró la histeria: eran las diez y cuarto. Llamé a mi mamá -quien no me creyó que el teléfono NO había sonado- para que viniera, me escribiera una explicación de por qué llegaba tarde en el cuaderno de comunicados -Tenía turno con el dentista, obvio- e irme al colegio, total todavía faltaban dos horas para la prueba. Estábamos en el remis yendo al colegio cuando me di cuenta de que no tenía la calculadora científica; mi hermano se la había llevado a la facultad y yo la necesitaba para hacer la prueba. Así que volvimos a mi casa a buscar otra. En el camino les mandé mensajes de texto a Lu y Noe porque me daba verguenza entrar en plena clase y quería entrar en el recreo; ellas me dijeron que me apurara, que estaban en un cambio de hora y que la profesora todavía no había entrado al aula. A todo esto mi mamá nerviosa porque había salido de su trabajo para acompañarme y estábamos tardando mucho. Llegamos al colegio y como de costumbre, de la portera me pasan con la secretaria, la secretaria habla con la rectora, llaman a la preceptora blablabla y todo para que me dijeran que ya era "demasiado tarde" -Me causa gracia la frase, es muy de novela- y que no podía entrar -.-
Heme aquí, con mi computadora, descargándome porque -Creer o reventar- es la segunda vez que me pasa lo mismo.

'Dale, venite ahora que todavía no llegó la Pily' jajajaja xD Cómo te quiero Lutilú ♥

lunes, 25 de octubre de 2010

Ritmo.

Qué bueno que recién me acordé, porque sino nunca lo hubiese escrito (Como ya dije que me pasa con el 80% de las cosas) y seguramente hasta me lo habría olvidado, que es todavía peor.
El viernes salimos un rato antes del colegio, pero con Lu y Agus nos quedamos dando un par de vueltas para ver como estaba todo lo de la exposición y después salimos a caminar un rato por la calle. Y mientras charlábamos y comíamos grisines, Agus me dijo algo muy lindo. O capas, no era lindo pero como estoy en mi estado optimista y de autoestima media (O se podría decir que hasta alta, porque alta alta nunca la tengo pero para lo que estoy acostumbrada a tenerla, esto se puede considerar como alta) Me dijo 'Sos especial. Vivís como a tu propio ritmo' -o algo así- La verdad nunca lo había pensado, así que se lo dije, a lo que ella me contestó algo como 'Mejor, porque sino perdería la magia'


Me quedé pensando en eso un rato... Es medio loco el cómo nos ven los demás. A veces es tan distinto a como se ve uno mismo. No hablo de apariencia, porque con eso siempre fui acomplejada. Hablo de cómo es uno con respecto a su forma de ser, a su personalidad. No sé si me siento así o no pero esas son las cosas que me ayudan a mantener mi autoestima estable, y hasta alto. Porque si fuese por mí, me sentiría una mierda la mayor parte del tiempo.
Qué lindo que me veas así Agus, Gracias ^^

23 a 25 de Octubre.

De este fin de semana esperaba, sinceramente, muy poco ¿Alguna vez escucharon que las salidas improvisadas salen mejor que las muy organizadas? Bueno, créanlo. Estos tres días me reí mucho más que en una semana entera. Y con gente con la que no siempre salgo; eso fue lo mejor de este fin de semana.

Abi: cuidate más esas manos u_u

Sábado: A la mañana tuve patín, como todos los sábados; pero Sandra no vino y como éramos pocas para practicar los números del festival y todavía (mierda, terminen ya) nos queda un torneo, tuve que hacer la coreografía. Como ya ven, había empezado mal el día y no esperaba absolutamente nada, porque no había arreglado para hacer nada. Pero surgió la idea de hacer una noche de películas y como mi casa es pública, fueron bienvenidas las chicas de patín. Estuvimos hasta las 4 de la mañana riéndonos con una película de terror -Créase o no- comiendo pizza, charlando y jugando a las cartas.

Me salteé el Viernes, pero creo que no hice nada importante. Me reí con amigas y punto, eso es lo que importa.

Domingo: A la mañana tuvimos una exposición del colegio -Sí, un domingo, pero hoy nos dan asueto- desde las once hasta las cuatro y media de la tarde. Conclusión: Una mierda. Va, no tanto, siempre es preferible estar con amigos a estar aburrida en tu casa, viendo capítulos de los Simpsons que podrías citar de memoria con tu hermano. Pero nadie quiere estar hasta esa hora en el colegio y mucho menos un domingo. Cuando la exposición terminó, no esperaba hacer nada más que irme a mi casa y ponerme a leer, ver alguna serie, ir a molestar a mi prima... Pero surgió la idea de ir a tomar un licuado. Play Cafe estaba cerrado y nos fuimos a una heladería. Si hay algo bueno que reconozco sobre mí, es que tengo suerte. Mucha. Se me ocurrió pedir crema oreo y chocolate amargo. El heladero me sirvió el chocolate amargo y cuando abrió el tarro de crema oreo y lo quiso poner encima del gusto anterior, se le empezó a caer, porque la crema estaba recién hecha. Entonces, en vez de dejarme con las ganas, me la sirvió en un vaso aparte, más grande que el cucurucho anterior y más llena. Conclusión: ligué dos helados. La pasamos demasiado bien por estar en una heladería, hice reír a chicas con las que casi no hablo y ellas me hicieron reír a mí. Fue lindo, no sé. Ya compartí cosas con casi todas las personas del curso -Ya sé que ya terminan las clases, pero es más de lo que esperaba. Siempre dicen que es tan difícil ser nueva en un colegio... Nunca se lo crean-


Y esta  mañana, me levanté, me bañé, me fui a sacar unas fotocopias de Historia, pasé por el jardín de mi mamá a dejarle unos dibujos para un disfraz que me quiero hacer y acá estoy. Me encantó estar sola a la mañana un rato, sentir el sol y el aire libre. Fue un fin de semana tranquilo, pero me gustó mucho. No soy una chica que necesite demasiadas cosas para ser feliz, a pesar de que a veces lo parezca. También puede ser que volví a mi estado de perfección (Así digo cuando las cosas me salen bien porque, claro, siempre voy a estar muy alejada de la idea general de perfección) O que me estoy tomando las cosas con más calma. No sé, siempre trato de estar contenta a pesar de todo y cuando pongo mi voluntad y optimismo en eso, las cosas me salen bien. Aunque no quiero pensar en eso, porque cada vez que tomo consciencia de que está todo bien y que puedo ser feliz porque tengo todo para serlo -Bueno, ya sé que no es tan así. A veces cuando veo la vida de otras personas me siento incompleta, porque parecen tener más cosas y ser más felices, aunque ¿Quién decide quién es más feliz? Pero déjenme ser optimista y descubrir que esas personas pueden no ser lo que aparentan o bien, que hay personas que tienen menos que yo. No es momento de sentir envidia ni de tirar mi autoestima que es muuuuuuuuuuuy cambiante y extremista- se me da vuelta el mundo y me sale todo mal. Es como cuando trato de hacer la vertical en gimnasia: Cuando me doy cuenta de que llegué arriba, los brazos se me aflojan, me quedo sin fuerza y doblo los codos, y me caigo.

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Me gustó como me salió esa frase para terminar la entrada, pero algo  más que quiero decir:
Hoy caminando por la calle me dí cuenta -En realidad ya lo vengo sintiendo desde antes, pero en fín-  de que espero con muchísimas ansias el verano. En algún momento dije que me pone nostálgica y es verdad, pero también me hace feliz. Más que cualquier otra cosa; es como si las cosas de todos los días me parecieran mejores cuando hace calor y brilla el sol. Llega esta época del año y quiero que terminen las clases -Aunque después me arrepiento cuando veo lo rápido que se me pasan los años y lo poco que me queda de la secundaria- estar aburrida, salir a tomar helado, caminar con mis amigas después de que rindan sus materias e irme a Miramar. Llega esta época del año y necesito a Miramar. 
Los primeros y los últimos días de clases siempre son los mejores y la paso muy bien pero quiero que terminen por el tema de las pruebas. Sé que tiendo a ser exagerada, pero algunas pruebas me preocupan bastante y eso sumado al último torneo que me queda, el examen de fin de año de inglés y la fiesta de gimnasia me convierten en el increíble Hulk y tengo ganas de romper y tirar todo para ser libre y feliz ♪

domingo, 17 de octubre de 2010

Just go out.

Creo que ya lo dije: escribo la mitad de lo que quiero escribir y entonces nunca sé, cuando quiero publicar algo, si ya lo hice o no. Pero no quiero que días tan lindos pasen sin pena ni gloria, así que lo menos que puedo hacer es subir algunas fotos.

Sabados Seden ♥ ¿En qué consisten? En ir al Unicenter
y cumplir fantasías ♪
Barrio Chino con mi familia. Ojalá pudiéramos hacer esto
más seguido.

Remanso con las yags ♥
Son las fotos más hermosas, no puedo esperar
para ir a Miramar con ustedes :)


Convivencia con el curso más hermoso que la vida
me puso haber elegido para pasar los
últimos tres años de secundaria :D

Mamá:

No me quiero sentir falsa con palabras que no saldrían de mi boca. No quiero que pienses que escribo esto por compromiso. No, no quiero que tengas una imagen tan equivocada de mí. 
Pero ¿Cómo puedo entonces hacerte saber lo mucho que te quiero, si no lo expreso con palabras y no lo demuestro con mis actos? La verdad no sé, no pienses que no lo intento, quiero cambiar pero me cuesta y mucho. 
Mamá: Yo sé, porque me lo dijiste -Cuando una está enojada dice cualquier cosa y después se arrepiente; pero lo que se dice, se dice por algo, porque aunque sea una partecita esconde, entre muchas palabras, la más sincera verdad- que no sos la hija que hubieses deseado tener. Y yo te doy a entender que pienso lo mismo sobre vos día tras día con mis incontables críticas y mis maltratos. Supongo que a veces nuestras personalidades chocan, de tan distintas o de tan iguales que son. Y sé, que tenés muchos problemas y no te ayudo en absolutamente nada; es más, te agrego unos cuantos. Perdón por eso, perdón por las cosas que te digo (Como que nunca estás, ni nunca estuviste completamente para mí; que es lo que le mostrás a los demás, lo que les hacés creer pero que en realidad no es así y que me hacés quedar siempre como la mala a mí) pero las palabras, por más frías que suenen, son mi mejor arma para defenderme contra las cosas que me duelen porque a veces, aunque sé que no lo hacés a propósito, me lastimás. Me hacés enojar y poner muy nerviosa y sé que es por vos porque con las demás personas no me pasa y eso es lo que me pone peor. Que tenemos una situación de mierda.
Pero mamá, a pesar de todo esto, sos eso y nada menos que eso: Mi mamá. La persona más importante para cualquiera, la persona más importante para mí. Porque a pesar de -Según mí: por tu falta. Que no es voluntaria, sino que surge por la responsabilidad que tenés encima, porque siempre te hacés cargo de las cosas que no te corresponden porque sino, nadie las hace. No me parece justo y nunca lo entendiste- ser tan independiente, creo que te demuestro constantemente lo mucho que te necesito. No sé, ma, hace casi dos años que venimos así. Antes pensé que era por el estrés de los preparativos de mis quince, ahora ya hace un mes que cumplí dieciséis y nuestra situación no mejora. Te repito, entiendo que hay problemas en casa y que todo el peso cae en tus hombros pero no quiero que esto dure más tiempo porque, mamá: te amo. 
No creas que no sé apreciar los días -O bueno, los momentos, porque siempre una parte del día alguna de las dos la arruina- buenos, porque los tenemos. Pero yo quisiera que todos los días fuesen así. Como los domingos que alquilamos películas, las salidas al cine cuando con Maxi te tenemos que explicar 41567564 de veces una simple parte de Harry Potter, tus malentendidos u olvidos que te hacen sentir identificada con la nona y a nosotros nos hacen reír tanto.
Má: gracias por a pesar de todo, seguir (espero) queriéndome, porque no es tu obligación (Cuántas madres no quieren y abandonan a sus hijos?) Gracias por consentirme mis caprichos, pero solamente cuando los creíste buenos. Gracias por seguir sintiéndote orgullosa cuando te traigo un diez del colegio; porque un diez vale menos que un cero si lo comparamos con el resto de las cosas, que son más importantes.
Má: perdón por mis errores, que ya son incontables. Perdón por la falta de cariño, que ya roza el desprecio. Perdón por las críticas, que son peores que las de Jorge Rial. Perdón, perdón, perdón. 
Soy la hija que te tocó ¿Qué se le va a hacer? Una hija de mierda, que te ama más que a nadie en el mundo ♥

miércoles, 13 de octubre de 2010

D:

Juro que quería publicar muchísimas cosas que estuve pensando y me estuvieron pasando últimamente pero (tenía que haber un pero, sino ¿Cómo se explica que siempre publique menos de la mitad de las cosas que tengo pensadas publicar?) tengo tanta bronca que quiero llorar; no me acuerdo cuando fue (Si es que alguna vez me pasó) la última vez que me desilusioné tanto. Encerio tenía muchísimas ganas de hacer este viaje, esta colonia de inmersión de inglés en donde iba a tener que pasar tres días rodeada de extranjeros y hacerme entender por los medios que fuera. Y para colmo, hoy hablé de esto todo el día. Habiendo asumido hace rato ya que soy medio bruja, tendría que haberme dado cuenta de que algo iba a pasar con respecto a esto.
Encerio les digo, era algo que ya daba por seguro que iba a vivir el mes que viene, algo que estaba esperando.
¿Alguna vez les pincharon así el globo con algo que era tan importante para ustedes? Espero que no. Es horrible. Y créanme que no exagero: No me tomo todo tan encerio, pocas cosas me afectan en realidad y me llevan hasta el punto de llorar. Soy rara, sí. Porque hay cosas que tendrían que molestarme más que otras. Pero no me importa, yo soy así y este viaje era de las cosas que sí me importan, que sí me interesan; esas cosas que me entusiasman al punto de ponerme más y más ansiosa a medida que se acerca la fecha. ¿Y que puedo hacer? Nada. Eso es lo peor, lo más frustrante. Odio no poder hacer nada para cambiar mi situación. Porque les puedo asegurar que así esté pasando por un momento horrible, que a cualquier otro pondría mal (como ser, por ejemplo, cualquier tipo de situación familiar, que de hecho la estoy pasando) le busco el lado positivo, me las arreglo como puedo y no dejo que me afecte ni que los demás vean que tengo un problema. Pero esta vez, por más que quiera, no puedo hacer absolutamente nada. Y me siento impotente, inútil.
Me rompieron, una vez más, un sueño. Por muy insignificante que parezca, para mí significaba mucho.

martes, 5 de octubre de 2010

Espejismos.


Acomplejada,

lo veo en tu mirada;

quererlo todo, todo

sin tener que hacer nada.

Fracaso.

¿Qué es el fracaso? Según el diccionario: Falta de éxito o resultado adverso. Según la chica que escribe: Saber que no diste todo de lo que eras capaz.
Porque las cosas te pueden salir mal muchas veces pero nunca es lo mismo la frustración, el sentimiento que te queda en la cabeza, parecido a la culpa, de cuando sabés que podrías haber llegado a hacer las cosas aunque sea un poquito mejor. 
Siempre fui una persona muy extremista con este tema: Hacía algo bien y era la más grosa; hacía algo mal y era la persona más fracasada sobre la faz de la tierra. Y hoy, sinceramente puedo decir que nunca hice algo tan mal y me importó tan poco. Sea eso bueno o malo, es un alivio poder equivocarme sin estar pensando todo el tiempo en que soy una estúpida y estar preocupada y tener remordimientos sobre qué van a pensar los demás de mí ahora.

Reconozco que me equivoqué en una parte sí, pero nunca bailé -en público- con tanto sentimiento. Realmente, lo disfruté.


sábado, 2 de octubre de 2010

Saltar.

Es increíble la libertad que se siente cuando se salta; sentirse suspendido en el aire es una sensación comparable con muy pocas cosas.
Hoy aprendí a saltar, pero a saltar bien, a disfrutar el sentimiento de estar bien arriba y poder mover las piernas sin tocar nada. 
Esto gracias a Sandra, la bailarina que nos está corrigiendo en patín. La sensación que antes solamente podía sentir  cuando hacía un flip, ahora la puedo experimentar hasta en un simple salto de vals. Gracias por eso. 
Qué más nos enseñó? Bueno, muchísimas cosas que nos hacen doler los pies, los abdominales y los brazos, entre otras partes del cuerpo; cosas que te hacen odiarla a veces, pero hoy nos hizo reflexionar sobre algo importante: Nuestro tiempo es ahora, tenemos que aprovecharlo y conocer nuestros límites para poder aplicarnos en lo que seamos buenas y nunca nunca dejarnos llevar por la frustración. 


La fecha está mal u.u


Y lo que más me gustó es que enseguida se dio cuenta de lo amigas que somos, cosa que en un club no siempre pasa, porque las chicas en vez de llevarse bien, compiten entre sí.