15/11

Hoy me dijeron que estaba distinta, que estaba más linda. No entiendo por qué si más de una persona me lo dice me cuesta tanto creerlo ni por qué tengo un autoestima tan raro.

Más allá de las cosas buenas (Me salió bien la coreo en gimnasia y creo que me va a salir bien en la fiesta de gimnasia del colegio, al final quedé empatada de mejor compañera junto con Fabrizio, estuvimos las cuatro Seden juntas en una clase de gimnasia -cosa que pasa muy poco- y comí poco durante todo el día) y las malas (creo que no me fue muy bien en la prueba de computación y la imagen de la computadora del colegio -Horrible, toda borrosa y con demasiado brillo- casi me deja ciega por tercera vez en el año, no terminé el topic de inglés particular y perdí tiempo que podría haber empleado en estudiar /Y tengo que poner barras para hacer otra acotación, porque acoto dentro de lo acotado de tanto que quiero decir que ya no tengo signos de puntuación o lo que sea para hacerlo: Véase que estoy tratando de sacar por un lado los aspectos negativos y por otro los positivos para no ser tan catastrófica con mi 'todo mal' o mi exagerado 'todo bien' y hacer algo que me encanta que es ver el lado positivo de las cosas/) hoy fue un día especial.
Tuvimos dos horas libres y me puse a hablar con compañeras y amigas sobre la vida. Saben? Siempre siempre siempre tenemos la opción de elegir. El 50% de nosotros somos nuestras elecciones y el otro 50% lo condiciona el entorno, sobre todo nuestros papás -Nos hacen quienes ellos quieren que seamos, lo cual tiene su lado bueno y su lado malo. Pero esto es tema de discusión para un día entero y no para una acotación dentro de una parte de una entrada de mi blog- que nos encaminan en la vida y por más que nos rebelemos siempre nos van a quedar sus ensañanzas, los recuerdos de sus palabras y los vestigios de la infancia.
Los problemas personales no son excusa para todo, uno tiene que salir adelante siempre y no victimizarse aunque claro, nosotras lo vemos siempre desde afuera; estando en el lugar del otro podríamos llegar a hacer lo mismo y por eso no hay que juzgar. No todos hacemos las cosas para llamar la atención; o probablemente sí pero esa necesidad es consecuencia de algo previo, casi siempre relacionado con el autoestima. Y ya no me acuerdo que más dijimos, a veces quisiera tener la memoria de Noe -Es una memoria privilegiada. Sí, si me armara a mí misma sería un Frankenstein hecho mayormente por partes de mis amigas- Pero puedo asegurar que es una charla de la que no me voy a olvidar -Y lo dijimos hoy!- que cambió aunque sea una partecita de mí y probablemente del resto también y que revolucionaría al mundo :| Bueno, no tanto, pero si todos los adolescentes pensaran como mis amigas, no se hablarían las pestes que se hablan de nosotros.