Wow!

Faaa, en diciembre fue mi ultima entrada :| Como zafaron de la melancólica/filosófica/nostálgica/cursi entrada que hubiese hecho para despedir el 2011 y empezar este 2011... Aunque este año lo viví más de corrido que nunca, nada de diferencia entre un año y el otro. Les cuento, hace mucho, para año nuevo hice una promesa de cambiar un poco mi forma de ser; siempre respetándome a mi misma, siempre siendo yo, pero con más optimismo, predisposición y empeño en todo. Era algo bastante utópico, porque esas son cosas que no se pueden cambiar de un día para otro, pero yo, siempre obstinada, de a poquito lo hice sin darme cuenta y ahora acá estoy, mirando para atrás y acordándome de la ilusión de esa nena que crecía y quería hacerlo para bien. Sí, a veces me siento tonta cuando leo pensamientos de hace mucho que alguna vez escribí, era más inmadura y me sentía fea, tonta y qué se yo cuántas cosas más. Pero no me arrepiento de nada, porque gracias a eso hoy día, algunas veces me siento feliz conmigo misma, por conservar esos pensamientos tontos pero unidos a otros mucho más (Eso espero) inteligentes. Porque todo eso me hizo fuerte y me hizo crecer, al mismo tiempo que me hizo guardar la infancia más hermosa para siempre dentro mío, para nunca más olvidarla ni dejarla ir.

Faaa, no zafaron una mierda, lo escribí igual xD Já, como si a alguien le importara -Véase que tirarse abajo es una rutina mía-.
Últimamente no hago nada productivo, pero eso me hace acordar que estoy de vacaciones. Alguna vez las aprovecharé para algo, pero por ahora no. Y la verdad, pensaba que este blog era cualquiera y lo quería dejar abandonado, pero tenía ganas de volver a escribir. Así, cuando pasé el tiempo, vea las primeras entradas y me sienta tonta de nuevo, porque eso va a significar que seguí creciendo. Y ojalá nunca deje de hacerlo, pero siempre sea una nena tonta y lo haga para bien.
Sí, a eso se le llama crecer.

Siempre para delante. Si el pasado te hace mal, no importa, vos para adelante. Algún día va a llegar un momento en el que agradezcas que el pasado te haya llevado justo ahí. Pero no importa, en ese momento, también seguí para adelante.